Para el paciente con dolor de espalda baja, las guías recomiendan buscar tratamiento en el estado agudo de la condición en lugar de esperar a que se vuelva crónica. Si bien generalmente es más fácil y más rápido lograr un resultado satisfactorio en las primeras etapas de una condición de dolor de espalda, hay otra razón: para reducir el riesgo de lesiones adicionales. Para ver cómo es el caso, veamos el efecto que tiene el dolor de espalda baja al caminar.
En un estudio realizado en febrero de 2020, los investigadores examinaron la cinemática (función) de las extremidades inferiores en 40 sujetos, la mitad de los cuales tenían dolor de espalda crónico, utilizando un sistema especial de siete cámaras que rastreaba los movimientos de la pelvis, cadera, rodillas y articulaciones del tobillo durante la caminata. Los datos muestran que los individuos con dolor crónico de espalda baja habían alterado significativamente el movimiento en las tres articulaciones de las extremidades inferiores.
Otro estudio reciente utilizó un sistema de captura de movimiento basado en marcadores para examinar la cinemática espinal de 22 adultos (la mitad con dolor crónico de espalda baja) mientras caminaban dividiendo la columna vertebral en cuatro secciones: lumbar superior e inferior (LS y LI) y torácica (TS y TI). Este experimento también reveló diferencias de movimiento significativas entre los dos grupos.
Utilizando un sofisticado método de evaluación llamado mapeo paramétrico estadístico (SPM) para capturar un análisis 3D de los sujetos (20 con vs. 20 sin dolor de espalda baja), otro estudio identificó patrones de movimiento alterados entre aquellos con dolor de espalda baja.
Estos estudios demuestran que las personas con dolor de espalda exhiben una cinemática alterada al caminar, la cual puede ser una respuesta del cuerpo para evitar el dolor. Pero al hacer esto puede generar estrés adicional en otras partes del cuerpo, como las caderas, las rodillas y los tobillos, lo que podría provocar afecciones secundarias. Por otro lado, existe la posibilidad de que una disfunción preexistente en las extremidades inferiores provoque un movimiento anormal que conduzca a una condición de la espalda baja.
De cualquier manera, estos hallazgos subrayan la importancia de examinar al paciente en su totalidad para identificar todos y cada uno de los problemas que puedan contribuir a su dolor lumbar, algo en lo que los médicos quiroprácticos están capacitados para hacer con el fin de lograr el mejor resultado posible para cada paciente.