El latigazo cervical o el síndrome de latigazo cervical (SLC) representa una constelación de síntomas muy similares a los reportados por los pacientes que han sufrido una conmoción cerebral o una lesión cerebral traumática menor (LCTm). Estos síntomas compartidos incluyen (pero no se limitan): dolor de cabeza; dolor de cuello; náuseas/vómitos; mareos; problemas de equilibrio; problemas de visión; y dificultad para concentrarse. Se ha demostrado que la atención quiropráctica centrada en la columna cervical beneficia a los pacientes con SLC. ¿Es posible que la misma forma de tratamiento pueda ayudar también al paciente con LCTm?
En la edición de marzo del 2015 de la revista The Physician and Sportsmedicine, los investigadores analizaron estudios de casos que involucraban a cinco pacientes con síntomas de conmoción cerebral que no se mejoraron en 30 días y se habían vuelto crónicos. El mecanismo de lesión en tres de los casos estaba relacionado con el deporte, mientras que los otros dos se debían a un resbalón y caída, y a una colisión de un vehículo motorizado. El tratamiento se centró en la columna cervical e incluyó el uso de la terapia de manipulación espinal (TME) o movilización; la técnica de liberación activa (ART) para estirar los músculos apretados del cuello; y ejercicios dirigidos a fortalecer los músculos flexores profundos del cuello y/u otra musculatura alrededor del mismo.
- Caso 1: Un hombre de 25 años de edad, profesional de artes marciales mixtas, herido durante un sparring, presentó lesión cuatro meses después. Después de tres tratamientos, reportó una reducción significativa de los síntomas, con mejora completa después de ocho tratamientos.
- Caso 2: Una mujer de 59 años que golpeó la parte posterior de su cabeza contra el suelo después de una caída, presentó síntomas cuya duración fue de 31 meses y, según se informa, mejoraron significativamente a los tres meses de tratamiento, aplicado dos veces por semana.
- Caso 3: Un jugador junior de hockey de 19 años, presentó síntomas dos años después de la lesión inicial y, según se informa, experimentó una mejora del 80% en sus síntomas después de cuatro tratamientos distribuidos en un período de tres semanas.
- Caso 4: Un hombre de 19 años herido en un accidente automovilístico presentó síntomas 14 semanas después de la lesión y reportó una reducción de casi el 50% de los síntomas después de un tratamiento y una mejora completa después de ocho tratamientos.
- Caso 5: Una jugadora de hockey de 51 años que fue golpeada en el lado izquierdo de la cabeza, presentó síntomas cinco semanas después de la lesión y reportó una mejoría completa de los mismos después de tres tratamientos por semana durante seis semanas.
El punto importante aquí es que el tratamiento fue dirigido SOLO a la columna cervical, no a la contusión, con excelentes resultados en cada caso. Estos hallazgos indican la necesidad de estudios más amplios sobre el uso de cuidados quiroprácticos conservadores para los casos de LCTm que no se resuelven en el plazo de un mes.