Varios estudios han encontrado que un enfoque en el tratamiento en el que se combine ejercicios específicos con manipulación, movilización y nutrición de la columna es a menudo ideal para reducir el dolor y mejorar la función en pacientes con dolor lumbar. Pero, ¿Cómo sabe su médico quiropráctico qué ejercicios para la espalda baja recomendar y cuáles evitar? La respuesta: Todo depende.
Dado que cada paciente es único (edad, estado de salud, estado físico), está claro que las prescripciones de ejercicios deben adaptarse individualmente para que sean seguras y así evitar lesiones. Quizás una de las herramientas más importantes que su médico tendrá en cuenta es el concepto de dirección preferencial. Es decir, ¿Qué posición ayuda a que tu espalda se sienta bien o mal? Desde una posición sentada primero, húndase y encórvese y luego pregúntese: "¿Esto se siente bien, mal o no me parece diferente?"
Luego, siéntese derecho y arquee la espalda baja y haga la misma pregunta. ¿Prefiere una posición sobre la otra? Si es así, la posición en la que se sienta MEJOR es SU dirección preferencial.
Usando ese concepto, digamos que se siente mejor hundido y encorvado, lo cual es bastante común. ¿Cuáles son los "MEJORES" ejercicios para esta dirección preferencial de flexión?
- Mientras esté acostado boca arriba, lleve una rodilla hacia el pecho seguida de la otra, repitiendo de cinco a diez veces cada una (dentro sus límites razonables de dolor).
- Mientras está acostado boca arriba, aplane y "empuje" el arco de la espalda baja hacia el piso, balanceando la pelvis hacia adelante y sostenga de tres a cinco segundos, repitiendo de cinco a diez veces.
- Mientras esté sentado, inclínese hacia adelante e intente tocarse los dedos de los pies. Repita varias veces al día según sea necesario.
Si se siente mejor en la postura sentada y arqueada, entonces los ejercicios ideales para usted pueden ser aquellos que utilizan la dirección preferencial de extensión:
- Mientras esté sentado o de pie, coloque las manos detrás de la espalda y arquee la espalda sobre las manos (tanto como le sea cómodamente posible). Manténgase en esa posición de tres a cinco segundos, repita de cinco a diez veces.
- Siéntese lo más arqueado que pueda y trate de mantener esa posición el mayor tiempo posible cuando esté haciendo labores sentado (computación, conducción, etc.).
- Haga una "flexión de brazos caídos" (también llamada "Cobra" o flexión de brazos en decúbito prono) manteniendo las caderas en el suelo mientras hace una flexión de brazos, arqueando la espalda baja.
Puedes improvisar e inventar tus propios ejercicios utilizando este concepto, pero aunque es de esperar cierta incomodidad, evite el dolor agudo e intenso. Si no tiene una dirección preferencial y se siente bien en ambas posiciones, ¡Haga TODO lo anterior! Su médico quiropráctico puede ayudarlo monitoreando y entrenándolo en estos y muchos más ejercicios como parte de su plan de tratamiento para reducir el dolor de espalda y mejorar su función.