En la Parte 1 de esta serie, discutimos los muchos aspectos del embarazo que contribuyen al dolor lumbar, incluidos los cambios hormonales, químicos, biomecánicos y psicológicos que ocurren durante el embarazo. En la Parte 2, analizamos los resultados de varios estudios que muestran que la atención quiropráctica puede ayudar a reducir el dolor lumbar tanto durante el embarazo como durante el trabajo de parto y el parto. Este mes, centrémonos en qué esperar cuando visites a un médico quiropráctico.
La visita inicial generalmente consiste en un proceso de admisión: Historial, examinación, signos vitales, entre otros. Su médico quiropráctico discutirá los objetivos y procedimientos del tratamiento que se utilizan normalmente durante los tres trimestres del embarazo y le proporcionará recomendaciones para el tratamiento.
Después del tratamiento inicial, no es raro que las personas, embarazadas o no, sientan malestar del tipo "dolor después de ejercitarse". Esto tiene sentido, ya que los ajustes y la movilización quiropráctica están "ejercitando" las articulaciones de la columna con el objetivo de reducir la rigidez y las fijaciones en las articulaciones, que algunos quiroprácticos pueden denominar como "subluxaciones de la articulación espinal".
Hay muchos tipos de terapias manuales disponibles y encontrar el método que se adapte a su elección y necesidades es importante. Un tipo de manipulación que a menudo se asocia con la quiropráctica incluye el uso de un empuje de "alta velocidad y baja amplitud", que con frecuencia se denomina "ajuste". La cavitación articular o el sonido de "crujido" que ocurre comúnmente con los ajustes, se crea por la formación de una cavidad de gas dentro del espacio articular espinal durante la maniobra. Las articulaciones de la columna a menudo se aflojan durante el embarazo debido al aumento de la progesterona circulante, el estrógeno y la relaxina, especialmente en el tercer trimestre. Por lo general, se necesita muy poca fuerza para cavitar con éxito una articulación espinal cuando se utilizan ajustes de alta velocidad y baja amplitud.
Para algunos pacientes, el sonido crujiente puede provocar ansiedad y, en esos casos, se pueden preferir técnicas de baja velocidad y baja amplitud, ya que esto no suele provocar la cavitación articular.
El ejercicio durante el embarazo es importante, ya que los estudios demuestran que mejora la energía, reduce los cambios de humor, facilita el manejo del estrés y da como resultado un sueño más reparador. Otros beneficios incluyen un menor aumento de peso durante el embarazo (aproximadamente un 21%); trabajo de parto más corto y más fácil (disminuyó a un promedio de dos horas); menos intervenciones médicas experimentadas (24% en menos partos por cesárea y 14% en reducción del uso de fórceps); menos sufrimiento fetal; y tiempos de recuperación más rápidos.
El asesoramiento nutricional es también apreciado y muy importante durante el embarazo. Los quiroprácticos están bien capacitados en esta forma de control.
Los médicos quiroprácticos pueden trabajar con médicos ginecobstetras, médicos de atención primaria y/o parteras para coordinar la atención durante todo el embarazo con el objetivo común de hacer de esta, ¡La mejor experiencia de su vida!