Se ha reportado que el tratamiento quiropráctico para el dolor lumbar es muy seguro y altamente efectivo. De hecho, en 1994, se publicaron pautas recomendando que el tratamiento quiropráctico para el dolor lumbar debería ser una primera consideración/tratamiento de elección sobre otras formas de cuidados de salud de la espalda. Desde entonces, se han publicado más y más estudios que muestran las ventajas continuas del tratamiento quiropráctico sobre muchas otras formas de tratamientos para el dolor lumbar.
Aunque los estudios han demostrado que la prevalencia máxima de dolor lumbar se produce en la quinta década de la vida, el dolor lumbar también es un problema de salud pública importante en los adultos mayores, con una prevalencia que oscila entre el 13% y el 49%. Entonces, ¿Qué pasa con la atención de los adultos mayores? ¿La atención quiropráctica es igualmente segura y efectiva en esta población mayor que para los pacientes más jóvenes?
Un estudio reciente reportó dos tipos de manipulación o ajustes de la columna, frente a la atención médica conservadora mínima (MCMC, por sus siglas en inglés) en pacientes con dolor lumbar subagudo o crónico, no irradiado, mayores de 55 años. Esto incluyó un total de 240 participantes, de los cuales 105 eran mujeres y 135 eran hombres con una edad promedio de 63 años. Los dos tipos de manipulación incluyeron un tipo de alta velocidad y baja amplitud (el tipo clásico de manipulación de "crujido") y un tipo de baja velocidad y amplitud variable (estiramiento no asociado con un "crujido") tratados doce veces en un marco de tiempo de seis semanas. Un tercer grupo de tratamiento (MCMC) sirvió como "control" para comparar con los dos enfoques de manipulación. Los tres grupos recibieron una sesión de ejercicio de media hora en la semana tres y los resultados se estudiaron a las 3, 6, 12 y 24 semanas. Los resultados mostraron beneficios igualmente efectivos para los dos estilos de manipulación sobre el grupo MCMC, sin eventos adversos graves asociados en ninguno de los grupos de tratamiento.
Este estudio es importante de varias maneras. En primer lugar, señala que dos estilos distintivos de manipulación que se utilizan con frecuencia en la quiropráctica, y que es probable que sean encontrados por los pacientes que obtienen atención quiropráctica, son igualmente efectivos en una población de más de 55 años. Por lo tanto, el tipo de manipulación que finalmente se decida puede basarse en: 1) La preferencia del paciente (ya que a algunos pacientes simplemente no les gusta el "crujido") y 2) la experiencia clínica del quiropráctico.