Todos sabemos que es importante mantener una buena salud de la espalda haciendo cosas que ayuden a fortalecerla y evitando aquellas que causen daño. Esto es solo sentido común. Pero, ¿Cuáles son las "cosas" que debemos evitar y cuáles son algunas actividades simples que podemos hacer para evitar que ocurran problemas de espalda en primer lugar?
La mayoría de las personas conocen el lema "levantar con las piernas", que significa doblar las rodillas al levantar algo. Pero también hay algunos otros consejos que debes conocer para evitar una lesión en la espalda.
Primero, los discos de la espalda están altamente presurizados (llenos de agua) a primera hora de la mañana. Esto hace que tu espalda esté más rígida. También hace que las tensiones en el disco sean más sustanciales cuando levantas peso más temprano en la mañana. Por lo tanto, si es posible, evita levantar cosas pesadas o hacerlo desde una posición encorvada o incómoda a primera hora de la mañana. Si tienes la opción de lavar la ropa por la mañana o por la tarde/noche, hazlo durante las horas de la tarde/noche.
Otra cosa en la que pensar al levantar algo pesado o incómodo es en conseguir ayuda. No tiene sentido intentar ser Superman o Superwoman y probar los límites de la fuerza de tu espalda. Una segunda persona ayudándote podría salvarte de mucho dolor y discapacidad.
Además, evita sentarte tanto como te sea posible. Si bien algunos trabajos hacen que esto sea difícil, no hay razón para estar ocho horas sentado en el trabajo y seguir sentado cuatro horas más en casa por la noche. La espalda implora y prospera con el movimiento, especialmente al caminar. ¿Por qué no dar un paseo de treinta minutos después de la cena, en lugar de ser un adicto al sofá o a la silla? Sentarse en una silla es una posición muy poco natural para la columna lumbar. Lo mejor de todo es que, si bien caminar puede ser útil para la espalda, también puede generar dividendos para la salud y la longevidad de su corazón.
Otro "qué hacer" importante para la espalda baja es el estiramiento. Simplemente estirar las pantorrillas (parte inferior de las piernas), los isquiotibiales (parte posterior de los muslos) y los cuádriceps (parte frontal de las piernas) durante 30 segundos cada uno, puede ayudar a mantener la espalda flexible. ¿Recuerdas cómo deberías vivir con tus piernas? Bueno, si los músculos de las piernas están tensos y/o débiles, entonces la parte baja de la espalda va a soportar mucho más peso y estrés, lo que aumenta el riesgo de lesiones.