Debido a que la cabeza humana pesa entre 12-15 libras (5,44-6,80 kg), los músculos del cuello y la parte superior de la espalda deben trabajar constantemente para mantener una postura erguida. Debido a nuestro uso de computadoras y dispositivos electrónicos, muchas personas tienen una postura de la cabeza hacia adelante (FHP, por sus siglas en inglés), lo que significa que su cabeza descansa hacia adelante sobre el cuello más de lo debido. De hecho, los estudios muestran que cada pulgada de FHP coloca una carga adicional de 4,53 kg (10 libras) sobre los músculos de la parte superior de la espalda y el cuello para mantener la cabeza erguida. No es de extrañar por qué una queja común es: "Mi cabeza se siente tan pesada y mi cuello se siente comprimido; constantemente tengo que apoyar la cabeza en el respaldo del sofá cuando me siento". ¿Entonces, qué podemos hacer al respecto?
POSTURA: Reducir la FHP es fundamental. Para hacer esto, doble la barbilla (creando una "papada") y hable mientras lo hace. Notará un cambio en la calidad de su voz - MANTENGA durante diez segundos y luego suelte LO SUFICIENTE para que la voz se aclare y trate de MANTENER esta posición durante todo el día. Se necesitan aproximadamente tres meses para volver educar y eliminar los viejos hábitos de mala postura, ¡así que tenga paciencia!
SUEÑO: Si su cuello es más estrecho que su cabeza (el caso de la mayoría de nosotros), su almohada debe ser más gruesa en el borde para sostener su columna cervical.
ACTIVIDAD: Es posible que deba evaluar qué actividades (como los deportes) son más importantes para usted y modificar cómo lo hace y/o cambiar cuándo y cuánto tiempo participa en tales acciones. Si su objetivo es mejorar en una actividad, aumente gradualmente la frecuencia, intensidad y duración a lo largo del tiempo. Si sufre y no puede recuperarse dentro de un período de tiempo "razonable" (como 24-48 horas), entonces se excedió.
La quiropráctica ofrece MUCHAS herramientas terapéuticas para ayudar a las personas con dolor de cuello, que incluyen manipulación de la columna y de las extremidades, terapia de tejidos blandos, modalidades de fisioterapia (como ultrasonido), asesoramiento nutricional y entrenamiento con ejercicios. Su médico quiropráctico puede darle consejos sobre la postura para dormir y almohadas medicinales, opciones de tracción cervical en el hogar y más. El objetivo no es solo controlar el dolor de cuello, sino, lo que es más importante, enseñarle estrategias de autocontrol para que USTED pueda controlar esta afección a menudo incapacitante y reducir la necesidad de cuidados prolongados.