El dolor de cuello es una de esas condiciones que prácticamente todo el mundo ha tenido en algún momento. El grado de cómo puede afectar la vida de uno es muy variable - desde las limitaciones funcionales mínimas hasta la discapacidad total. Entonces, ¿de dónde viene el dolor de cuello y por qué son tan importantes las "articulaciones facetarias"?
La anatomía de las vértebras de la columna es bastante única. Hay siete vértebras que forman la columna cervical. La vértebra superior del cuello se llama atlas (C1), que básicamente gira alrededor del eje (C2). El atlas y el eje nos permiten rotar la cabeza, como al controlar el tráfico o mirar por encima del hombro. Las dos vértebras superiores (c1 y c2) tienen una forma única, mientras que las vértebras cervicales restantes (c3-7) son muy similares en apariencia con un cuerpo vertebral en la parte delantera y un anillo óseo con proceso espinoso en la parte posterior que protege la médula espinal. .
Entre cada cuerpo vertebral hay un disco espinal y los procesos están conectados a los procesos de las vértebras arriba y abajo por articulaciones facetarias.
Las articulaciones facetarias son una importante fuente de dolor de cuello, y las lesiones de las articulaciones facetarias se denominan comúnmente "síndrome de la faceta cervical". Los estudios biomecánicos muestran que las cápsulas que rodean las articulaciones facetarias tienen muchas terminaciones nerviosas y pueden tensarse mucho cuando se aplican grandes cantidades de fuerza al cuerpo, como durante una colisión de un vehículo motorizado.
Cuando esto ocurre, la combinación de inflamación y deformación capsular puede reducir el umbral en varios receptores que producen dolor en la articulación facetaria. Esto da como resultado un dolor de cuello persistente que puede aumentar con el movimiento normal.
Hay muchos enfoques de tratamiento disponibles para el dolor persistente de cuello que surge de las articulaciones facetarias, como la manipulación espinal y la movilización articular realizada por un médico quiropráctico.
Las recomendaciones de autocuidado en el hogar pueden incluir ejercicios específicos para estirar y fortalecer la columna cervical, asesoramiento nutricional, unidades de tracción cervical en el hogar, una almohada cervical y técnicas de retención de la curva cervical.