El ciclismo se considera una forma de ejercicio muy agradable y eficaz. Sin embargo, existe cierta confusión sobre cómo la postura al montar en bicicleta puede afectar la zona lumbar y si el ciclismo es útil para recuperarse del dolor lumbar.
Los ciclistas viajan ya sea con la espalda redondeada, plana o curvada, basándose en el grado de rotación pélvica y flexión de la columna. Parece que la elección de la postura al andar en bicicleta está relacionada principalmente con la altura del asiento, el ángulo o inclinación del asiento y el tipo de manillar. Algunos manillares ofrecen múltiples opciones en cuanto a dónde poder colocar las manos, como en la empuñadura (más verticales), en la barra más cercana a la potencia (posición media) o en las caídas, la cual es la opción más baja que se ofrece en el gancho/manillar de carreras.
Uno podría pensar que la postura de espalda plana sería mejor para la espalda baja, simplemente porque evita los dos extremos. Sin embargo, esta posición está asociada con una mayor resistencia al viento y probablemente será evitada por ciclistas más serios que buscan montar de la manera más eficiente posible. Un estudio piloto analizó el ángulo de la columna lumbar de los ciclistas recreativos adultos jóvenes mientras utilizaban las tres posturas en intervalos de diez minutos con diferentes configuraciones en la bicicleta, y encontró que la posición de "espalda curva hacia adentro" causada por agarrar los ganchos resultó en el mayor aumento en flexión espinal con el tiempo. Para las personas con una afección de la espalda baja, este aumento de la flexión de la columna podría provocar un aumento del dolor y síntomas relacionados con el tiempo.
Otro estudio analizó cómo se ajusta una bicicleta, la posición del ciclista y la percepción de comodidad, fatiga y dolor. Aquí, veinte ciclistas montaron en tres de las nueve posiciones posibles durante 45 minutos al 50% de su potencia aeróbica máxima. Las tres posiciones fueron definidas por dos parámetros: ángulo de flexión de la rodilla (20°, 30°, 40°) y ángulo de flexión del tronco (35°, 45°, 55°), en un orden aleatorio. Los resultados mostraron que tener el tronco en posición vertical (no inclinado hacia adelante) y la altura del asiento ajustada para que el ángulo de flexión de la rodilla fuera de 30 ° era la posición más cómoda para los participantes. Además, los investigadores encontraron que inclinar el asiento hacia adelante disminuía el dolor lumbar en las personas con la afección.
Como parte del proceso de recuperación del dolor lumbar, los médicos quiroprácticos suelen animar a los pacientes a hacer ejercicio. Debido a su naturaleza de bajo impacto, además de ser muy agradable, el ciclismo es una gran opción. Sin embargo, es importante asegurarse de que su bicicleta esté ajustada para que pueda conducir cómodamente con una buena postura y para no agravar su condición.