El cuello es la parte más flexible de la columna y, como cualquier otra parte del cuerpo, los ejercicios de movimiento y una buena postura son importantes para mantener su salud. El dolor de cuello puede ser provocado o agravado por la forma en que trata esta estructura vital. A menudo descuidamos nuestro cuello cuando hablamos de ejercicios, centrándonos en cambio en nuestras piernas, brazos o corazón. Por lo tanto, prueba estos útiles consejos e incorpóralos a tu rutina diaria.
Mover el cuello lentamente a través de todos sus rangos es clave. Es importante hacer movimientos puros en lugar de combinaciones. Debes evitar girar el cuello como una articulación esférica (como la cadera o el hombro). En cambio, flexiona el cuello hacia adelante hasta que tu barbilla toque la parte superior de tu pecho. Luego, dobla lentamente el cuello hacia atrás, con la barbilla hacia el cielo. Estos movimientos no deberían causar dolor si se realizan lentamente y no tiene ninguna lesión preexistente.
El siguiente movimiento es la inclinación lateral y se logra tratando de doblar una oreja hacia el hombro. Haz esto frente a un espejo para mantener la cabeza recta mirando hacia adelante. Pon atención de si puedes hacer esto en la misma medida en cada lado.
El último movimiento es la rotación. Simplemente gire la barbilla lentamente para mirar por encima de un hombro. Ninguno de estos movimientos debería causarle dolor o mareo. Si lo hacen, entonces es una señal de que tiene una lesión en el cuello.
Un aspecto importante de la función del cuello es cómo la cintura escapular influye en la postura y el movimiento del cuello. Intente mover los hombros hacia adelante y hacia atrás, estirándose lentamente, para ayudar a aliviar la tensión en el cuello. Los ejercicios generales, como caminar rápido o hacer senderismo, también son importantes para el cuello. Recuerde, su columna vertebral es el centro de su cuerpo y caminar es una de las actividades de ejercicio que menos lesiones produce, por lo que es algo que puede seguir haciendo hasta sus últimos años.
Por último, asegúrese de mantener la postura del cuello erguido cuando habla por teléfono, conduce, lee, realiza otras tareas o duerme. Una almohada muy pequeña suele ser la mejor para dormir y hay almohadas de apoyo para el cuello disponibles para ayudar a mantener el arco hacia adelante normal del cuello. Una almohada pequeña permitirá que su cabeza se relaje hacia atrás, relajando los músculos de la parte posterior del cuello.