El latigazo cervical implica el estiramiento excesivo de los nervios, músculos y ligamentos. Las fuerzas son tan grandes, incluso durante las colisiones a baja velocidad, que los músculos no pueden resistir las fuerzas. La lesión de latigazo cervical produce inflamación para reparar los tejidos dañados. Durante este tiempo, los movimientos rápidos de la cabeza y el cuello provocarán dolor, por lo que la mayoría de los pacientes se vuelven demasiado precavidos y mueven muy poco el cuello. Desafortunadamente, con el tiempo, debido a la falta de uso de los músculos, estos se debilitan, estableciendo la no deseada combinación de ligamentos dañados y músculos débiles que pueden tener dificultades para brindar apoyo al cuello. Esto puede hacerlo muy vulnerable a una futura lesión. Incluso los movimientos leves pueden producir brotes cuando los músculos están demasiado débiles, y el paciente puede informar que su cabeza se siente pesada. A veces, las lesiones de los pacientes pueden ser tan graves que se desarrollan mareos debido a la actividad asimétrica de los músculos y los nervios. Esto se llama vértigo cervicogénico. Si te mareas cuando mueves la cabeza, es posible que tengas esta afección.
Si bien puede parecer intuitivamente obvio que tratar los músculos débiles del cuello es importante para una recuperación completa, pocos pacientes lo harán a menos que su médico se lo indique y explique. Los músculos específicos deben fortalecerse de una manera que no cause más daño a los ligamentos. Si los músculos están tensos en ciertas áreas, entonces el estiramiento, el masaje de tejido profundo o la terapia de puntos gatillo pueden ayudar a relajar la zona y disminuir el dolor.
Pero lo más importante que puede hacer a diario es seguir haciendo ejercicio. Los estudios han demostrado que esto es eficaz en el tratamiento del latigazo cervical cuando existe un trastorno mecánico del cuello. Un médico quiropráctico podría recetar un programa de ejercicio específico. Se debe prestar especial atención a su postura, radiografías y la forma específica en que se lesionó. Solo así el tratamiento será eficaz y no correrá el riesgo de sufrir más traumas.
Deben evitarse ejercicios como hacer rodar la cabeza alrededor de los hombros, ya que el cuello no es una articulación esférica como el hombro. En algunas direcciones, las articulaciones tendrán una laxitud excesiva y los ejercicios musculares deben realizarse en una posición neutral versus el rango o límite final.
Debido a que los ligamentos están tan dañados en el latigazo cervical, es importante mantener los músculos de soporte (fuertes y flexibles) para mantener la columna estable y sin dolor.