Una lesión en el cuello, como un tirón o un "nudo" muscular, es algo que todos hemos experimentado. Estos pequeños dolores y molestias suelen desaparecer por sí solos o con un pequeño masaje de un ser querido. Pero a veces la lesión en el cuello es más importante, como en un latigazo cervical o en una lesión deportiva. En estos casos, los ligamentos pueden lesionarse y los nervios también pueden inflamarse e irritarse.
El panorama a largo plazo para el dolor de cuello no es bueno. Los pacientes pueden seguir sufriendo años después. Un estudio analizó los resultados después de cinco años y encontró que alrededor del 50% de los pacientes continuaban teniendo dolor y discapacidad.
Cuando se lesionan los ligamentos y los músculos de la columna cervical, el paciente puede evitar movimientos y no usar ciertos músculos. Esto puede provocar debilidad muscular con el tiempo. A medida que avanzan los músculos del cuello, también lo hace el resto de la columna, o al menos eso es lo que muestran las investigaciones recientes. En un estudio, los investigadores dieron seguimiento a pacientes con dolor de cuello durante dos años y encontraron que aquellos con dolor de cuello tendían a sufrir disfunción en los músculos del tronco y, finalmente, dolor lumbar.
Después de sufrir lesiones traumáticas en el cuello, es importante realizarse un examen adecuado, que incluya radiografías. Obtener un diagnóstico preciso es el primer paso para obtener el tratamiento que necesitas.
Un estudio ha demostrado que la intervención temprana (dentro de los 4 días) en el caso de una lesión por latigazo cervical da como resultado que los pacientes experimenten más alivio que si el tratamiento es retrasado por 14 días.
Como se mencionó anteriormente, muchos pacientes se vuelven crónicos y tienen dolor a largo plazo después de sufrir lesiones en el cuello. Otros desarrollarán dolor lumbar secundario dentro de dos años. Debido a estos efectos a largo plazo, es importante tratar las lesiones del cuello de manera seria. Por lo general, el hielo no será suficiente. Estos tipos de problemas mecánicos tampoco se pueden corregir con medicamentos y collarines cervicales.
El cuidado quiropráctico específico, después de sufrir esguinces en el cuello, puede mover las articulaciones para que estén mejor alineadas y aliviar la tensión en los tejidos. Los trastornos de la movilidad, como un rango de movimiento limitado, también se pueden mejorar con ajustes específicos. A medida que las articulaciones comienzan a moverse con más normalidad, se pueden agregar ejercicios para mejorar la fuerza y la función. Al tratar los problemas en el cuello de manera adecuada y temprana, el paciente tendrá la mejor oportunidad de éxito a largo plazo.