Las caídas graves pueden provocar una serie de resultados negativos en las personas mayores, desde problemas de movilidad hasta pérdida de la independencia y muerte prematura. Por lo tanto, las medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de caídas no solo resultarán potencialmente en una vida más larga, sino que también ayudarán a mantener una mejor calidad de vida en los años restantes.
Las investigaciones han demostrado que las personas mayores con antecedentes de caídas tienden a tener un equilibrio deteriorado y una fuerza muscular reducida (especialmente en la espalda), ambos asociados con la edad avanzada. Veamos si abordar estas áreas puede reducir el riesgo de caídas y qué papel puede desempeñar la atención quiropráctica en el proceso.
En un estudio, los investigadores compararon tres enfoques de prevención de caídas (clases educativas, evaluaciones de seguridad en el hogar y entrenamiento con ejercicios) y encontraron que los participantes en el grupo de ejercicio tenían el menor riesgo de caídas. Otro estudio comparó el ejercicio en una bicicleta estacionaria con los ejercicios basados en el movimiento utilizando un sistema de videojuegos (llamados exergames). Los resultados mostraron que los participantes del grupo de exergames experimentaron mayores mejoras en la movilidad y el equilibrio. En conjunto, estos estudios sugieren que un enfoque de ejercicio basado en el movimiento es eficaz para reducir el riesgo de caídas, lo que se coordina con la investigación que muestra que las personas mayores con antecedentes de ejercicio regular tienen menos probabilidades de sufrir una caída grave.
Un estudio en el 2020 que involucró a personal militar en servicio activo con dolor de espalda crónico encontró que agregar atención quiropráctica a un programa de rehabilitación con ejercicios isométricos y centrados en el equilibrio resultó en mejorar el dolor de espalda, la función, la fuerza muscular y el equilibrio en comparación con un grupo de control que no recibió cuidados. En otro estudio, los investigadores observaron que un programa de tratamiento quiropráctico de doce semanas fue eficaz para mejorar la función sensoriomotora en las personas mayores, lo que se asocia con un menor riesgo de caídas.
Finalmente, un análisis de los datos de 39 estudios que involucraron a 17.626 personas mayores encontró que aquellos con dolor en el cuello, zona lumbar, la cadera, la rodilla y el pie tenían más probabilidades de presentar un equilibrio deficiente, especialmente aquellos con antecedentes de dolor musculoesquelético crónico.
Los resultados de estos diversos estudios sugieren que las personas mayores pueden reducir su riesgo de caídas graves al abordar las dolencias musculoesqueléticas actuales, de las cuales la atención quiropráctica es una excelente opción, y hacer ejercicio regularmente para mejorar el equilibrio y la fuerza.