¡El tratamiento y manejo del latigazo cervical es un tema de gran discusión! Muchos tipos diferentes de tejidos pueden lesionarse en un caso de latigazo cervical, lo que puede provocar una multitud de síntomas. ¡Por eso nació la etiqueta "Trastornos asociados al latigazo cervical" (WAD, por sus siglas en inglés)! La velocidad de curación de cada tipo de tejido varía, por lo que el tiempo de resolución de algunos tejidos puede ser bastante largo. Esta es una lista parcial de los síntomas que pueden ocurrir como resultado de una colisión automovilística: 1) dolor de cuello; 2) dolor de cabeza; 3) dolor irradiado (del cuello a la cabeza, al omóplato, brazo, mano); 4) hipersensibilidad generalizada; 5) entumecimiento u hormigueo; 6) debilidad muscular; 7) dolor y disfunción de la mandíbula; 8) alteraciones visuales; 9) pérdida del control de la posición de la cabeza y el cuello; 10) mareos (vértigo); 11) síntomas posteriores a una conmoción cerebral: pérdida de memoria, dificultad para concentrarse y permanecer concentrado en la tarea, depresión y/o ansiedad; 12) dolor de espalda media y/o baja; 13) síndrome del túnel carpiano y/o síndrome de doble aplastamiento; ¡y más! Para complicar aún más las cosas, la aparición de los síntomas puede variar desde inmediatamente después de la colisión hasta días, semanas o ¡incluso más!
En 1983, los investigadores intentaron determinar el tiempo que tardaría en recuperarse o determinar el grado en que una persona lesionada podría mejorar en función de ciertos hallazgos recopilados en el momento de la colisión de vehículos de motor (CVM). Este trabajo original fue luego un paso más allá y se asignó un "valor de puntos" a cada síntoma y/o hallazgo del examen, lo que nos permitió ubicar a la persona lesionada en un "grupo de pronóstico" en función del número de puntos (cuanto mayor sea el puntos, más severa y más larga es la recuperación). Aproximadamente una década después (1995), el Grupo de Trabajo de Quebec publicó la siguiente "clasificación" de lesión por latigazo cervical que simplifica el proceso y coloca al paciente en uno de los cuatro "grados" de Trastorno asociado a latigazo cervical. Esto incluyó el Grado 0: sin lesiones; Grado 1: dolor de cuello, rigidez/sensibilidad pero sin hallazgos en el examen; Grado 2 (más común): igual que el Grado 1 pero CON hallazgos del examen (pérdida de movimiento, espasmo muscular) pero SIN hallazgos neurológicos (entumecimiento, debilidad); Grado 3: igual que el Grado 2 pero CON hallazgos neurológicos; Grado 4: molestias del cuello CON fractura o dislocación o lesión de la médula espinal. Posteriormente, se descubrió que los primeros tres grados eran confiables en términos de determinar quiénes tenían más probabilidades de sufrir problemas a largo plazo (el grado 3 de WAD es el más probable). Sin embargo, basándose en las inconsistencias con el sistema de clasificación WAD, ahora se informa que la recuperación del latigazo cervical está determinada no solo por el grado de síntomas y signos físicos, sino también por el trauma psicológico que ocurre como resultado de una CVM. Se informa que la disfunción motora (pérdida de movimiento), los problemas mecánicos de la columna cervical y la angustia psicológica están TODOS presentes poco después de la lesión en muchas personas con lesiones por latigazo cervical, independientemente de la recuperación. Pero aquellos que no mejoran presentan una imagen más compleja que incluye una hipersensibilidad sensorial más generalizada (como la que se observa con la fibromialgia), lo que indica problemas de procesamiento del dolor "central" (cerebral) y una reacción aguda de estrés postraumático (estos también pueden ser presente poco después de la lesión). Por lo tanto, la discusión sobre la lesión cerebral traumática leve, el síndrome posconmoción cerebral y el trastorno de estrés postraumático TODOS pueden estar involucrados y son estos los que hacen que “… superar una lesión por latigazo cervical” sea un desafío para algunos.
Los médicos quiroprácticos brindan un enfoque integral en la evaluación y el manejo de pacientes que han sufrido una lesión por latigazo cervical.