El ejercicio es una parte importante del tratamiento del latigazo cervical y, a menudo, tanto los pacientes como los médicos lo pasan por alto. Nos centraremos en varios ejercicios prácticos y eficaces durante los próximos meses. El primero de esta serie se puede llamar "ejercicios cerebrales".
Ejercicio Cerebral #1: Ojos quietos, mueva la cabeza. Mantenga un bolígrafo a una distancia cómoda frente a sus ojos y siga mirándolo mientras gira la cabeza de un lado a otro diez veces. Deténgase si se siente mareado, pero siga intentándolo después de descansar. Repita tres veces al día.
Ejercicio Cerebral #2: Cabeza quieta, mueva los ojos. Mantenga la cabeza quieta (mueva solo los ojos) mientras mueve el lápiz de izquierda a derecha lo más que pueda diez veces sin perder de vista el lápiz. Deténgase si se siente mareado, pero siga intentándolo más tarde durante el día. Repita tres veces al día.
Ejercicio Cerebral #3: Prueba de Equilibrio Permanente. Párese con los pies juntos (o con los pies separados al ancho de los hombros, si se siente inestable). Debe sentirse estable durante 30 segundos con los ojos abiertos Y cerrados. ¡Pruébelo (cuente hasta 30)! Si se siente inestable, este ejercicio debe repetirse con frecuencia hasta que sienta una mejoría con los ojos cerrados. Una variación consiste en colocar un pie delante del otro, cambiando de pie después de cada prueba. Note que éste es más difícil. Una tercera posición es pararse en UN pie (cambiar de lado después de cada prueba) con los ojos abiertos Y nuevamente cerrados. ¡Este es REALMENTE difícil! Párese cerca de un mostrador o una esquina de una habitación para "agarrarse", no se caiga.
Tenga en cuenta que estos ejercicios NO son específicos para el cuello; hay otros ejercicios para eso. Más bien, estos incorporan movimientos de ojos / cabeza, problemas de coordinación / equilibrio y abordan síntomas como mareos, dolor de cabeza, síntomas posteriores a una conmoción cerebral (pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, etc.) y otros. Estos ejercicios pueden ser muy útiles ya que “ejercitan” nuestras neurovías o el “cableado” dentro de nuestro sistema nervioso para que la información fluya libremente hacia y desde nuestro cerebro, médula espinal y las diversas partes de nuestro cuerpo. ¡Estos nos ayudan a funcionar de manera más segura y mejor en TODAS nuestras actividades diarias deseadas! Su médico quiropráctico puede capacitarlo en estos ejercicios si se siente incómodo haciéndolos por su cuenta.