Las lesiones por latigazo cervical a menudo se asocian con accidentes automovilísticos y las conmociones cerebrales suelen estar relacionadas con colisiones deportivas, pero hay un creciente cuerpo de investigación que sugiere que los pacientes deben ser evaluados para ambas afecciones después de cualquier tipo de incidente.
En un estudio, los investigadores midieron las fuerzas aplicadas en el cerebro cuando impactaban en el reposacabezas durante una colisión trasera y cuando se golpeaban desde atrás mientras usaban un casco de fútbol americano. Encontraron velocidades angulares de la cabeza similares entre ambas simulaciones de choque, lo que sugiere que ambos tipos de colisión pueden provocar una lesión cerebral.
Por otro lado, un estudio del 2015 informó que los atletas con músculos flexores profundos del cuello más fuertes experimentaron una recuperación más rápida después de una conmoción cerebral. Investigaciones anteriores también han indicado que los músculos del cuello más fuertes pueden reducir la gravedad de la lesión por latigazo cervical durante una colisión de vehículos de motor. Estos datos sugieren que la reducción de la lesión de la columna cervical y los tejidos asociados durante una colisión puede disminuir la gravedad de la conmoción cerebral que la acompaña.
En un estudio de 2019 publicado en la Revista de Ortopedia y Fisioterapia Deportiva, los investigadores informaron que la superposición de síntomas entre el latigazo cervical y la conmoción cerebral es sorprendentemente similar, pero las pautas para el diagnóstico y el tratamiento de los dos se implementan por separado, lo que podría conducir a un diagnóstico erróneo y un retraso en la gestión adecuada, junto con un mayor riesgo para un mal resultado. Los autores concluyeron que la evaluación y el manejo adecuado deben incorporar los principios establecidos en AMBAS pautas sobre latigazo cervical y posconmoción cerebral. Además, también se debe incorporar la coordinación de otros principios de diagnóstico, como las guías de imagen, para ofrecer a estos pacientes estrategias de evaluación y manejo de calidad óptima.
Estas sugerencias están respaldadas por una serie de estudios de casos de pacientes con lesiones por latigazo cervical con síntomas que sugirieron un síndrome posconmoción cerebral coexistente. Los pacientes informaron mejoras en la función después de un curso de tratamiento derivado de las pautas para el manejo del síndrome de latigazo cervical y posconmoción cerebral.
Del mismo modo, un estudio publicado en el 2015 por autores afiliados a la Universidad Conmemorativa Canadiense de Quiropráctica reveló que los pacientes con síndrome post-conmoción cerebral experimentaron resultados favorables cuando recibieron un tratamiento similar al proporcionado a los pacientes con trastornos asociados al latigazo cervical para restaurar la función de la columna cervical.
Estos hallazgos sugieren que el latigazo cervical y la conmoción cerebral comúnmente ocurren simultáneamente, y los pacientes deben ser evaluados para ambos, independientemente de cómo ocurrió la lesión, ya sea por un accidente automovilístico o una colisión deportiva. Las pautas de tratamiento muestran que el tratamiento conservador no quirúrgico proporcionado por los médicos quiroprácticos es una excelente opción para este tipo de lesiones.