Los trastornos asociados al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés) describen una constelación de síntomas que pueden surgir de la sacudida o chasquido repentino de la cabeza/cuello que resulta en el estiramiento excesivo de las cápsulas articulares, ligamentos, tendones musculares, discos y nervios del cuello y la parte superior de la espalda. Si bien se estima que alrededor de dos millones de estadounidenses experimentan una lesión por latigazo cervical cada año, hay mucha información inexacta sobre WAD. Discutamos cuatro mitos comunes sobre el latigazo cervical...
Mito #1: El Latigazo Cervical Solo Es Causado Por Colisiones Traseras de Automóviles. Aunque la mayoría de las lesiones por WAD están asociadas con este mecanismo, los impactos desde otras direcciones también pueden provocar lesiones por latigazo, al igual que una caída por resbalón, una colisión deportiva o incluso un altercado físico.
Mito #2: Una Colisión Leve No Causa Latigazos. No se necesita mucha fuerza para lesionarse. Los estudios han demostrado que una colisión tan lenta como 5-10 mph es capaz de causar daños corporales. Esto se debe en parte a que los vehículos modernos están diseñados para deformarse y absorber energía durante impactos más fuertes. En un accidente a baja velocidad, estas fuerzas pueden transferirse a los ocupantes del automóvil.
Mito #3: No Hay Prisa para Ver a un Doctor. Es muy común que las personas retrasen la búsqueda de tratamiento si no es una emergencia y si sienten que tomarse un tiempo libre para hacer una cita con el médico podría ser más inconveniente que sus dolores y molestias. O podrían pensar que pueden manejar la condición con medicamentos de venta libre o remedios caseros. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el WAD no desaparecerá por sí solo, y retrasar la atención en realidad puede aumentar el riesgo de que se desarrolle un WAD crónico.
Mito #4: Recuperarse de un Latigazo Cervical Requiere de Mucho Descanso. Hace años, las recomendaciones de tratamiento enfatizaban el reposo en cama y un collarín cervical. Sin embargo, la investigación actual apoya el enfoque opuesto: continuar sus actividades diarias normales tanto como sea posible. El reposo excesivo y la inmovilización pueden debilitar los tejidos, especialmente el cartílago que requiere movimiento para recibir nutrientes.
En conclusión: Si usted está involucrado en un accidente automovilístico u otra forma de colisión grave, consulte con un proveedor de atención médica tan pronto como sea posible. Los médicos quiroprácticos son una gran opción, y los estudios respaldan que la intervención temprana con terapias manuales y otras formas de cuidados conservadoras pueden manejar eficazmente la mayoría de los síntomas agudos de WAD, así como reducir el riesgo de cronicidad.