Los dolores de cabeza son una de las afecciones más comunes que ingresan a los consultorios de los médicos de atención primaria, incluidos los quiroprácticos. El tratamiento médico estándar gira en torno al uso de medicamentos y/o inyecciones. El enfoque de tratamiento quiropráctico estándar incluye terapias manuales, que pueden incluir manipulación o ajustes de la columna vertebral, tracción cervical manual o mecánica, técnicas de movilización, terapia de puntos gatillo, asesoramiento nutricional y agentes físicos o modalidades como estimulación eléctrica, ultrasonido, entre otros. Si bien ambos enfoques tienen sus pros y contras, hay muchos menos efectos secundarios asociados con la opción de tratamiento quiropráctico.
Los dolores de cabeza generalmente se pueden clasificar como primarios o secundarios. Los dolores de cabeza primarios incluyen migraña, cefalea tensional y cefalea en racimos. Los dolores de cabeza secundarios ocurren porque hay otra afección o lesión presente, como luego de un accidente automovilístico o una lesión por resbalón y caída; una infección; una lesión vascular, como un derrame cerebral; un efecto secundario de la medicación; un trastorno psiquiátrico y/o un sinusal; condición mandibular o dental.
Al considerar el uso de enfoques complementarios y alternativos disponibles para pacientes con cefalea tensional crónica, un informe de 2008 reveló que el 40% de los 110 pacientes encuestados utilizaron alguna forma de enfoque médico alternativo/complementario. La más utilizada fue la quiropráctica (21,9%), seguida de la acupuntura (17,8%) y la terapia de masajes (17,8%).
Si te encuentras a ti mismo utilizando con frecuencia medicamentos de venta libre, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), es probable que el enfoque de manejo quiropráctico beneficie tu condición de dolor de cabeza.
Con frecuencia, en pacientes con dolores de cabeza, las vértebras de la parte superior del cuello pierden su rango normal de movimiento y los músculos de esa región que se adhieren a la base del cráneo se tensan demasiado, y aprietan o comprimen los nervios que alimentan la cabeza. Esto da como resultado un dolor que se irradia en la parte superior o alrededor de la cabeza, a veces a los ojos. El cuidado quiropráctico puede facilitarte el movimiento de la cabeza y el cuello hacia adelante, hacia atrás, rotar o girar e inclinarte hacia los lados. Esto a su vez reduce la tensión muscular y el pinzamiento de los nervios que pueda estar presente, lo que reduce el dolor de cabeza.