La rápida aceleración/desaceleración de la cabeza y el cuello que ocurre durante un evento de latigazo cervical puede lesionar los diversos tejidos blandos de la cabeza y el cuello, lo que lleva a un conjunto de síntomas denominados trastornos asociados al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés). Si bien las características del WAD, como el dolor de cuello y el dolor de cabeza, son bien conocidas, existen otros síntomas que a menudo se pasan por alto, incluidos los problemas para tragar o la disfagia.
La literatura actual sugiere que uno de cada diez pacientes con WAD crónico experimenta disfagia. Si bien existen varias causas potenciales que generan la dificultad para tragar, desde la tensión anormal de la lengua hasta el deterioro de la función de los nervios craneales trigémino e hipogloso, un estudio encontró que el culpable puede ser la orofaringe, la cual descansa entre el paladar blando y el hueso hioides.
En el estudio, los investigadores revisaron las Resonancias Magnéticas tomadas de 79 pacientes con WAD crónico y de 34 sanos en control. Los investigadores observaron cambios estructurales profundos en el tamaño y la forma de la orofaringe en los pacientes con WAD crónico. Además, los investigadores notaron que cuanto mayor era el cambio en la orofaringe, mayores eran los niveles de dolor corporal y estrés que experimentaba el paciente. El equipo de investigación agregó que los modelos moleculares de la tensión muscular relacionada con el estrés podrían ser un factor potencial detrás de la disfagia relacionada con el WAD.
La buena noticia es que varios estudios respaldan que fortaleciendo los músculos de la parte frontal del cuello con ejercicios de resistencia de la barbilla es una forma de controlar la disfagia. Una forma de realizar el ejercicio de resistencia de flexión de la barbilla es sentarse derecho con los hombros hacia atrás y la barbilla retraída. Coloque una pelota inflable entre la barbilla/mandíbula inferior y el esternón/pectoral superior. Empuje la barbilla con el máximo esfuerzo hacia la pelota y sosténgala durante 10-30 segundos durante tres series con un minuto de descanso entre las series. Si siente dolor en el cuello, hable con su quiropráctico acerca de su posición inicial, ya que es posible que no esté metiendo la barbilla correctamente.
Si ha tenido un accidente automovilístico, una colisión deportiva, o tuvo un resbalón con una caída y está experimentando síntomas relacionados con el latigazo cervical, desde dolor de cuello hasta dolores de cabeza e incluso dificultad para tragar, programe una cita con su médico quiropráctico para ver si la atención quiropráctica puede beneficiar su condición.