Los pacientes con dolores de cabeza de tipo tensional (CTT) a menudo experimentan dolor de cuello y rigidez, lo que puede ser un factor que contribuya a sus dolores de cabeza actuales. Por lo tanto, no es raro que un médico quiropráctico use terapias manuales y brinde instrucción de ejercicios en el hogar enfocada en mejorar la función del cuello en un esfuerzo por reducir la frecuencia e intensidad del dolor de cabeza. Puede sorprender a un paciente con CTT que la atención también puede abordar áreas del cuerpo que parecen no estar relacionadas con la cabeza. Para el paciente con CTT, es posible que reciba tratamiento y se le pida que realice estiramientos en el hogar para tratar sus isquiotibiales tensos. ¿Por qué es eso?
La línea dorsal superficial está compuesta por los músculos y tejidos asociados que comienzan en la parte posterior de la cabeza y descienden por el cuello, la espalda, y las piernas. Estos músculos trabajan juntos para mantener el cuerpo erguido, pero cuando hay un problema en una parte de esta cadena, puede generar problemas en otras partes. Varios estudios han observado una asociación entre la tensión en los isquiotibiales—el músculo más grande de la cadena superficial—y la tensión en los músculos del cuello. Un estudio encontró que las personas con mayor tensión y acortamiento de los isquiotibiales tienen mayor probabilidad de tener dolor de cuello y hombros. Una posible explicación es que unos isquiotibiales tensos pueden hacer que la pelvis se incline hacia atrás, lo que puede contribuir a la postura de la cabeza hacia adelante—una falla postural que puede aumentar la tensión en los músculos de la parte posterior del cuello y contribuir a los dolores de cabeza.
En un estudio que incluyó a 30 pacientes con CTT, los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos: un grupo recibió tratamiento para relajar los isquiotibiales a través de una rutina de estiramiento guiada en el consultorio y el otro recibió electroterapia para estimular los músculos isquiotibiales. Ambos grupos recibieron instrucciones para realizar autoliberación miofascial en casa. Las evaluaciones realizadas después de cuatro semanas de tratamiento revelaron que el grupo de relajación de los isquiotibiales experimentó mejores resultados con respecto a la discapacidad relacionada con el dolor de cabeza, el dolor de cuello, y el rango de movimiento cervical.
Este hallazgo destaca la importancia de examinar al paciente en su totalidad—algo que los quiroprácticos están capacitados para hacer—y no solo enfocarse en el área de la dolencia principal, ya que los problemas en otras partes del cuerpo pueden ser la causa subyacente o una causa que contribuya a la condición del paciente.