El dolor lumbar no solo es una afección musculoesquelética que afectará a casi todos al menos una vez en su vida, sino que también representa una parte importante de todos los gastos de atención médica. Cuando una persona experimenta dolor lumbar, tiene una variedad de opciones de tratamiento, incluyendo la atención quiropráctica. Si bien hay una gran cantidad de literatura disponible sobre la seguridad y la eficacia del tratamiento quiropráctico para el paciente con dolor lumbar, tal vez igual de interesante es el costo y los beneficios sociales asociados con el manejo quiropráctico del dolor lumbar.
Investigaciones anteriores han demostrado que un mayor acceso a la atención quiropráctica está relacionado con una menor dependencia de los servicios de atención primaria para el tratamiento de una afección como el dolor lumbar, lo cual es útil ya que los expertos predicen una grave escasez de médicos de atención primaria en un futuro cercano. Pero, ¿es cierto lo contrario? ¿El reducido acceso a la atención quiropráctica lleva a una mayor utilización de la atención primaria?
En un estudio del 2019, los investigadores examinaron los datos de los reclamos a Medicare de casi 40.000 personas mayores pacientes de quiropráctica que se mudaron a un área con menos acceso a la atención quiropráctica. El equipo de investigación observó que después de mudarse el paciente, era más probable que las personas mayores visitaran a su médico de atención primaria por afecciones de la columna vertebral, lo que puede conducir a prescripciones médicas potencialmente dañinas, pruebas injustificadas, y procedimientos invasivos, incluida la cirugía. Esto equivalía a un costo adicional de casi $115.000 por cada 1.000 beneficiarios en servicios médicos, o $391 millones a nivel nacional.
En otro estudio, los investigadores analizaron los costos de atención médica y la utilización de 2,5 millones de adultos con dolor lumbar y en las piernas. Los investigadores encontraron que el 1,2% se sometió a cirugía y estos pacientes representaron el 29,3% de todos los costos de atención médica entre la población del estudio. Los datos también muestran que muchos de los pacientes que recibieron atención no quirúrgica se sometieron a imágenes avanzadas dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico y/o sin una prueba inicial de atención directa (como la atención quiropráctica), lo cual es contrario a las pautas de tratamiento. Un estudio del 2022 que analizó las experiencias de los pacientes con dolor lumbar encontró que el 41,7% de los que se sometieron a una cirugía de espalda recibieron un tratamiento no quirúrgico no farmacológico mínimo en los seis meses previos a su operación.
EN RESUMEN: La investigación actual sugiere que un mayor acceso a la atención quiropráctica proporciona grandes ahorros de costos a las agencias de seguros públicas y privadas. También reduce el riesgo de que un paciente con dolor lumbar reciba un tratamiento innecesario y se exponga a un riesgo elevado de efectos secundarios adversos.