El dolor lumbar (lumbalgia) es un problema de salud mundial que afectará a la mayoría de los adultos al menos una vez en su vida. Para muchos, la lumbalgia puede convertirse en un problema crónico que puede afectar significativamente su capacidad para trabajar y llevar a cabo las actividades normales de la vida diaria. Aunque a menudo discutimos de cómo la atención quiropráctica es un excelente tratamiento de primera línea para la lumbalgia, rara vez se discute de cómo consultar primero a un médico quiropráctico puede ahorrar al paciente y a su aseguradora de futuros gastos de atención médica relacionados con medicamentos, diagnóstico por imágenes avanzadas, cirugía, y los efectos adversos que pueden resultar de estos servicios.
Las imágenes avanzadas, como la resonancia magnética, son a menudo usadas para confirmar un diagnóstico y, en muchos casos, los resultados pueden salvar vidas. Sin embargo, cuando se trata de dolor lumbar, las imágenes innecesarias pueden generar costos y tratamientos inmediatos que pueden no resolver la lumbalgia del paciente y pueden ponerlo en riesgo de sufrir daños. En el 2018, los investigadores realizaron una revisión de los expedientes de 313 pacientes remitidos para una resonancia magnética y encontraron que 130 solicitudes de imágenes eran innecesarias, lo que corresponde a un estudio previo del 2014 que encontró que el 46,7% de las resonancias magnéticas para lumbalgia son inapropiadas. Un estudio del 2012 que analizó los datos del sistema de Compensación para Trabajadores del Estado de Washington encontró que aproximadamente 1 de cada 5 trabajadores con lumbalgia se sometió a una resonancia magnética dentro de las seis semanas posteriores a su lesión. Aquellos que fueron primero a un quiropráctico tenían la mitad de probabilidad de ser remitidos a una resonancia magnética, mientras que aquellos que fueron primero a un cirujano tenían un 78% más de probabilidad de recibir imágenes avanzadas.
Aunque normalmente no se recomienda en las pautas de tratamiento, a los pacientes con lumbalgia crónica se les suelen recetar opioides. En un estudio del 2022 que analizó los resultados a largo plazo para los beneficiarios de Medicare con nuevos episodios de lumbalgia, los investigadores observaron que aquellos que visitaron a un quiropráctico primero tenían 2,2 veces menos probabilidad de que les recetaran opioides en los siguientes cuatro años. El consumo prolongado de opioides se asocia a un riesgo elevado de uso indebido, así como de abuso de drogas más graves e ilícitas.
Por lo general, las pautas de tratamiento desaprueban la intervención quirúrgica como el primer paso fuera de circunstancias de emergencia; sin embargo, un estudio del 2022 encontró que el 41,7% de los pacientes sometidos a cirugía de espalda en una muestra de 2,5 millones de pacientes con lumbalgia recibieron un tratamiento no farmacéutico y no quirúrgico mínimo en los seis meses previos a su operación. De hecho, otro estudio que utilizó el conjunto de datos de Compensación de Trabajadores del Estado de Washington encontró que los pacientes con lumbalgia eran 29 veces menos propensos de terminar en el quirófano si consultaban primero con un quiropráctico. La cirugía no solo es costosa y conlleva un riesgo de complicaciones y recuperación prolongada, sino que, en un estudio de julio de 2022, los autores señalaron que la tasa de fracaso de las cirugías de columna puede llegar al 40% ¡y la mayoría de los fracasos están relacionados con un diagnóstico erróneo!
Un estudio de junio de 2023 que analizó los datos de una aseguradora grande respecto a más de 30.000 pacientes con nuevos episodios de lumbalgia encontró que acudir primero a un quiropráctico condujo a una reducción inmediata y a largo plazo de los costos de atención médica y de los datos “…proporcionando un argumento convincente de la influencia del primer proveedor en un episodio agudo de lumbalgia”. La atención quiropráctica no solo es una excelente opción de tratamiento conservador para las personas con lumbalgia, sino que promover la quiropráctica como primera opción de atención no solo puede proporcionar ahorros inmediatos y a largo plazo en los gastos de atención médica, sino que también se pueden liberar esos recursos para los pacientes con condiciones médicas que podrían beneficiarse más de su disponibilidad.