Con el auge de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones de redes sociales que mantienen a los usuarios pegados a pantallas pequeñas durante horas y horas, la postura de cabeza adelantada se está volviendo más común. Desafortunadamente, este defecto postural puede preparar el escenario para el dolor de cuello. De hecho, se estima que hasta el 60% de los pacientes con dolor de cuello muestran una postura de cabeza adelantada. Veamos por qué ocurre esto y qué puede hacer la atención quiropráctica al respecto.
La cabeza humana promedio tiene aproximadamente el mismo tamaño y peso (~12 libras) que una bola de boliche. La columna cervical y todos los músculos y tejidos del cuello han evolucionado para sostener la cabeza de modo que descanse directamente sobre la línea media del cuerpo. Cuando la cabeza se sitúa por delante de su posición normal, ya sea por inclinarse hacia adelante o mirar hacia abajo (o ambas), los músculos de la parte posterior del cuello, los hombros, y la parte superior de la espalda deben trabajar más duro para mantenerla erguida. Los estudios han demostrado que la postura de cabeza adelantada incrementa casi cuatro veces la carga sobre los músculos de la parte posterior del cuello. Puede comprobarlo usted mismo sujetando un peso cerca del cuerpo y sujetando después el mismo peso con los brazos extendidos. Con el tiempo, la curva normal en forma de C de la columna cervical puede enderezarse o incluso revertirse, lo que provoca cambios degenerativos en las articulaciones y los discos intervertebrales. Estas adaptaciones para facilitar la mirada hacia un dispositivo provocan dolor de cuello y discapacidad, e incrementan el riesgo de trastornos musculoesqueléticos en las partes adyacentes del cuerpo, ya que también pueden desarrollar una biomecánica anormal.
Cuando un paciente acude a una clínica quiropráctica por dolor de cuello acompañado de una postura de cabeza adelantada, lo primero que debe hacer es revisar el historial del paciente y realizar un examen para ayudar a establecer un enfoque de tratamiento. Los detalles de un plan de atención variarán de un paciente a otro, pero es probable que incluyan tanto terapias manuales proporcionadas en la consulta para facilitar el movimiento normal de las articulaciones como ejercicios para realizar en casa con el fin de ayudar a corregir la postura. Además de las terapias manuales como la manipulación espinal y la movilización aplicada a la columna cervical, los pacientes también pueden recibir terapias para abordar los puntos gatillo en los músculos del cuello y en la parte superior de la espalda, ajustes en la columna torácica, ejercicios de estabilización escapular, y más.
Aunque la atención quiropráctica puede ayudar a controlar el dolor de cuello y otros síntomas asociados con la postura de cabeza adelantada, mantener estos beneficios a lo largo del tiempo requerirá cambios en el estilo de vida. Un estudio del 2021 encontró que usar un teléfono inteligente un promedio de siete horas al día o más puede incrementar el riesgo de dolor de cuello en un 80%. Un experimento realizado en el 2021 reveló que dos tercios de los adultos experimentarán dolor de cuello y/o en la parte superior de la espalda con solo 30 minutos de uso del teléfono inteligente con una flexión sostenida del cuello. Es importante reducir el uso de teléfonos inteligentes y, cuando deba utilizar un dispositivo, intente sostenerlo a la altura de los ojos para que la cabeza pueda permanecer en una posición neutral. Además, haga ejercicio regularmente, ya que la tensión del movimiento es la forma en que las articulaciones del cuerpo (incluidas las del cuello) se nutren e hidratan. Dado que la inflamación de bajo grado en el cuerpo puede incrementar el riesgo de dolor de cuello, duerma lo suficiente, controle el estrés, y coma más frutas y vegetales (y menos alimentos procesados).