A menudo pensamos que los dolores de cabeza son causados por diferentes factores estresantes. Pueden ser largos días de trabajo, mirar la pantalla de una computadora toda la noche o el agravante de pasar mucho tiempo atrapado en el tráfico. Algunos de nosotros tenemos dolores de cabeza después de beber vino tinto o comer ciertos alimentos. Si bien estos desencadenantes hacen que los dolores de cabeza se desarrollen y empeoren, no son necesariamente la causa subyacente del problema. Algunas personas tienen dolores de cabeza después de hacer ejercicio o trabajar en el jardín, pero estas actividades no pueden considerarse como la causa, sino que son factores agravantes.
Lo que a menudo se pasa por alto es: ¿Por qué tus defensas no están a la altura de estos factores estresantes menores de la vida? ¿Por qué te duele la cabeza mientras que a tu amigo que tiene las mismas experiencias no? Incluso en el caso de la gripe, debes considerar la fortaleza del sistema inmunológico de la persona más que el virus. Los adultos mayores que contraen una gripe tienden a tener un problema peor que alguien más joven.
Tienes que ver los síntomas de la misma manera que el dolor de cabeza. Deben descartarse causas graves como tumores o accidentes cerebrovasculares, pero estos tipos de problemas son muy raros. Los dolores de cabeza son comunes en la sociedad actual. ¿Has visto recientemente el pasillo de analgésicos en el supermercado? Es como si los medicamentos de venta libre fueran un grupo de "alimentos" en sí mismos.
¿Existe algún problema de columna que haga que el cuello se adelante, creando rigidez y tensión muscular? ¿Cuál es la debilidad subyacente que debe corregirse? Rara vez nos fijamos en las causas de las cosas. Nuestro sistema de salud se preocupa más por ocultar los síntomas molestos con medicamentos o inyecciones. Una solución más natural y a largo plazo es buscar la causa subyacente de un problema y solucionarlo. En muchos casos, es una lesión en la columna la que produce o contribuye al dolor de cabeza. Si se corrigen estos problemas, podrás volver al ruedo y mejorar tu calidad de vida.
El dolor es una de las formas en que tu cuerpo te permite saber que hay un problema. Es una señal para tu cerebro de que algo anda mal y es necesario tomar medidas. En lugar de enmascarar los síntomas, ¿Por qué no considerar la posibilidad de consultar a un médico quiropráctico para ver si existe una causa espinal subyacente?