Los expertos estiman que los trastornos asociados con el latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés “Whiplash Asociated Disorder”) de las colisiones de vehículos de motor afectan aproximadamente a 300 por cada 100,000 personas en el occidente cada año. ¡Basta decir que es mucha gente!
Las pruebas de choque han demostrado que el riesgo de latigazo cervical es mucho mayor cuando el respaldo está inclinado hacia atrás y/o cuando falta un reposacabezas (en automóviles más antiguos) o es demasiado bajo en relación con la cabeza. La clave es evitar que la cabeza se extienda hacia atrás sobre la parte superior del asiento, lo que puede provocar lesiones más graves en los tejidos blandos del cuello. Si bien no siempre es posible anticipar una colisión de vehículo de motor, investigaciones anteriores han demostrado que mirar hacia adelante en el momento de la colisión puede reducir el riesgo de lesiones/gravedad de WAD.
Con respecto a los cuellos, las personas con cuellos más delgados tienen un mayor riesgo de lesiones, lo que puede explicar por qué las mujeres se ven más afectadas por el WAD que los hombres. Sin embargo, independientemente de si es hombre o mujer, es importante mantenerse en forma y mantener fuertes los músculos del cuello. Se ha sugerido que las personas con antecedentes de dolor de cuello son más propensas a sufrir lesiones por latigazo cervical más graves, al igual que las personas con mala salud en general. Hay estudios contradictorios que informan que el uso del cinturón de seguridad puede aumentar el riesgo de WAD, pero después de revisar varios estudios, el consenso es que los cinturones de seguridad salvan vidas, ¡así que abróchese el cinturón!
En muchos casos, los pacientes con WAD pueden faltar al trabajo, especialmente si tienen un trabajo con altas exigencias físicas. Los pacientes con lesiones más graves pueden perder hasta veinticinco días de trabajo, mientras que aquellos con lesiones menores aún pueden estar fuera hasta diez días. Un estudio encontró que aproximadamente el 31% de los 800 casos que los investigadores observaron no tomaron tiempo libre, el 52% regresó al trabajo después de solo cuatro días de descanso y el 90% regresó dentro de los treinta días de descanso. Aproximadamente el 4,9% de los pacientes del estudio seguían sin trabajar después de doce semanas.
Varios factores sugieren que un paciente con WAD puede experimentar una recuperación más lenta o más limitada: antecedentes de dolor de cuello; pérdida de movimiento del cuello medido después de la colisión de vehículo de motor; mayor sensibilidad a la estimulación por frío; altos niveles de dolor posterior a una colisión de vehículo de motor; tipo de choque menos severo; mareos, dolor o entumecimiento del brazo; lumbalgia; y malas expectativas de recuperación.
La buena noticia es que las pautas de tratamiento han recomendado constantemente la manipulación de la columna, la forma principal de tratamiento proporcionada por los médicos quiroprácticos, para controlar las lesiones relacionadas con el latigazo cervical.