El término trastorno asociado al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés “Whiplash Asociated Disorder”) describe un grupo de síntomas que incluye dolor (lista parcial), rigidez/movimiento limitado, mareos, dolor de cabeza, depresión/ansiedad y confusión mental. La condición está asociada con eventos de aceleración/desaceleración como accidentes automovilísticos, colisiones deportivas o resbalones y caídas. Estas lesiones se clasifican en cuatro categorías: WAD de grado I (ninguna/mínimas quejas/ lesiones), WAD de grado II (lesión de tejidos blandos - lesión de músculos/tendones y/o ligamentos), WAD de grado III (lesión de nervios), WAD de grado IV (fractura). Más del 85% de los involucrados en una colisión de vehículos motorizados experimentan dolor de cuello, con un 29-40% recuperándose en poco más de tres meses y alrededor del 23% aún sin recuperarse después de un año.
Una revisión sistemática de 2016 generó pautas de tratamiento para pacientes con WAD y / o trastornos asociados al cuello (NAD, por sus siglas en inglés “Neck Asociated Disorders”) en el contexto tanto de una lesión reciente como para los casos en los que el dolor ha persistido durante más de tres meses. Es importante destacar que estas pautas se formaron con la participación de varios tipos de proveedores de atención médica, incluidos médicos quiroprácticos, médicos generales y fisioterapeutas.
Para el dolor de cuello de aparición reciente (de 0 a 3 meses), los autores recomiendan la atención multimodal (múltiples tipos); manipulación o movilización; ejercicio en casa de rango de movimiento o terapia manual multimodal (para NAD de grados I-II); añadiendo ejercicio de fortalecimiento gradual supervisado (NAD de grado III); y atención multimodal (WAD de grado III).
Para el dolor de cuello persistente (más de 3 meses), la revisión recomienda atención multimodal o autocontrol del estrés; manipulación con terapia de tejidos blandos; dosis alta de masaje; ejercicio grupal supervisado; yoga supervisado; ejercicios de fortalecimiento supervisados o ejercicios en casa (NAD de grados I-II); atención multimodal o asesoramiento de un médico (NAD de grados I-III); y ejercicio supervisado con asesoramiento o solo asesoramiento (WAD de grados I-II). Para los pacientes con dolor persistente de cuello y hombros, la evidencia respalda el entrenamiento de fuerza de alta intensidad mixta supervisada y no supervisada o solo asesoramiento (NAD de grados I-III).
El término "tratamiento multimodal" se define como un grupo de técnicas de manipulación, movilización y tejidos blandos (liberación miofascial, contracción y relajación, terapia de puntos gatillo, energía muscular y más). La atención multimodal también puede incorporar el uso de compresas frías o calientes, estiramiento asistido, consejos para mantenerse activo o modificar la actividad y entrenamiento con ejercicios para el cuello y los hombros. Los médicos quiroprácticos a menudo adoptan un enfoque multimodal cuando tratan a pacientes con dolor musculoesquelético, incluidos aquellos con trastornos asociados con el latigazo cervical.