Los trastornos asociados al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés “Whiplash Asociated Disorders”) se refieren a un grupo de síntomas relacionados con el cuello que se asocian más comúnmente con los accidentes automovilísticos. Los expertos estiman que hasta el 50% de los pacientes con lesión aguda por WAD desarrollarán alguna forma de discapacidad a largo plazo. Ser capaz de predecir quién tiene más probabilidades de desarrollar una discapacidad a largo plazo es MUY importante, ya que puede representar una carga sustancial no solo para el paciente y su familia, sino también para la sociedad en su conjunto.
Con el fin de determinar qué factores de riesgo pueden predecir si el paciente con WAD tiene o no un mayor riesgo de discapacidad a largo plazo, un estudio reciente analizó los resultados de doce revisiones sistémicas. Los investigadores encontraron que niveles más altos de dolor y discapacidad después de la lesión, grados más altos de WAD (WAD de grado II y III), hipersensibilidad al frío, ansiedad posterior a la lesión, factores catastróficos, de compensación y legales, y atención médica de uso temprano, aumentan el riesgo de discapacidad. El equipo de investigación también determinó que lo siguiente NO está asociado con una recuperación prolongada: hallazgos de rayos X o IRM después de la lesión, disfunción motora o factores relacionados con la colisión.
En esencia, este estudio analizó los factores de pronóstico para un paciente con WAD agudo o recientemente lesionado "típico" y descubrió que aquellos con dolor de cuello severo y ansiedad, que buscan o han buscado asesoramiento legal y que tuvieron un uso temprano de la atención médica, tienen una mayor probabilidad de una recuperación prolongada. El tipo de accidente (trasero, de impacto lateral, delantero, choque de velocidad), los hallazgos del examen y los hallazgos de los rayos X no parecen aumentar el riesgo de volverse crónico.
Estos hallazgos son paralelos a otros estudios sobre la asociación del dolor crónico y los factores psicosociales que prolongan la recuperación, incluido el dolor lumbar crónico no específico, así como otras afecciones, ¡incluso el síndrome del túnel carpiano! Los autores enfatizan la necesidad de que los estudios futuros se centren en cómo este tipo de información se puede utilizar en la planificación del tratamiento de los pacientes con WAD en la etapa aguda para PREVENIR la progresión a la cronicidad.
Los médicos quiroprácticos a menudo atienden a pacientes con lesiones por WAD semanas o meses después de su accidente, después de que han recibido la atención primaria y varios servicios especializados. Sin embargo, algunos pacientes optarán por buscar atención quiropráctica poco después de un accidente. Los estudios futuros deben centrarse en el resultado de la atención brindada por diferentes tipos de proveedores para determinar si una forma de atención minimiza la espiral de cronicidad que, lamentablemente, existe. Hasta entonces, tenga la seguridad de que el ejercicio, las estrategias de autogestión y la independencia de la atención prolongada son la base y la misión de los quiroprácticos asociados con ChiroTrust.